Ingredientes (para 16 porciones):

• 28 hojas de masa filo

• 400 g de frutos secos (almendras, nueces y pistachos, crudos y sin sal)

• 100 g de miel pura (en lugar de 170 g)

• 150 g de dátiles naturales triturados (como endulzante natural)

• 100 ml de aceite de oliva virgen extra (en lugar de 280 g de mantequilla)

• 200 ml de agua

• 6 g de canela en polvo

• Ralladura de 1 naranja o limón (opcional, para aromatizar)

Preparación:

1. Triturar los frutos secos, dejando trozos pequeños. Mezclarlos con la canela y los dátiles triturados.

2. Pintar una bandeja con un poco de aceite de oliva y colocar capas de masa filo, alternando con la mezcla de frutos secos.

3. Terminar con masa filo y pincelar con aceite de oliva.

4. Cortar en rombos antes de hornear.

5. Hornear a 180 °C durante 25–30 minutos, hasta que esté dorado.

6. Preparar un almíbar ligero con la miel, agua y ralladura de cítricos, y verter caliente sobre el baklava recién salido del horno.

📊 Valores Nutricionales Aproximados por porción (1/16 de la receta)

🩺 Índice de Recomendación para Personas con Colesterol (IRPC): 7/10 ✅

Comentario:

• Al eliminar la mantequilla y sustituirla por aceite de oliva, desaparece prácticamente el colesterol.

• El uso de dátiles reduce la cantidad de miel y azúcares añadidos.

• Los frutos secos aportan grasas insaturadas beneficiosas para el corazón.

Sigue siendo un postre calórico, pero mucho más equilibrado y recomendable que el baklava tradicional.